viernes, 7 de marzo de 2008

Cambiando




Porque a la margarita se le acabaron los pétalos, y no tengo otra.
Porque estoy aprendiendo a pronunciar, antes de insinuar y/o incitar.
Porque lo que a otros les está pareciendo excesivo, a mi me parece excitante.

Porque no quiero seguir explicando lo que quise decir.
porque si, porque vale la pena cambiar.

martes, 4 de marzo de 2008

Tomando medidas (o ¿por qué no me callo?)

Leído lo leído, y posterior a mi reacción inicial y carcajada final, ante el post y los comentarios de La Santísima Biblia de las relaciones Hombres y Mujeres, y más específicamente el del encuentro de dos mundos, que ha dado más que “hablar” que el famoso "España huele e ajo.." y el más reciente (y revolucionario) "¿por qué no te callas!?" . No he podido quedarme callada.

A decir verdad me cuesta mucho quedarme callada, a pesar de tener presente el viejo " si no tienes nada que decir", inmediatamente, y superada por la presencia de una cartera (supongo que repleta de dinero), entré al trapo a dar mi punto de vista... aunque luego (después de leer los comentarios y de reírme por otros motivos menos elegantes) invertí algunos minutos de mi tiempo, pensando en pedirle al autor del artículo que borrase mi opinión, pero sin atreverme, por la inseguridad que me produce no cumplir con los niveles de melosidad establecidos en el foro(debe ser por el alto consumo de edulcorantes); No ser tan sumisa como para pedirle que me castigue por no estar de acuerdo con su opinión, y atreverme a comentar sin tener conmigo mi certificado de analfabeta, he decido quedarme callada, y venirme a lloriquear aquí. Es que soy muy sensible.



En fin, que ahora mismo no sé exactamente que voy a hacer, y mi testarudo cerebro se empeña en decidir entre pedir un avalúo de todos mi bienes para compensar lo pequeña que es la casa que todavía no uso, colocarme extensiones en la cabeza para hacer de mí cortito cabello, una exuberante y lisa melena negra, mostrar mi currículo nuevo, donde destaco cada una de mis habilidades y destrezas o embadurnarme con litros y litros de miel (porque necesito cubrir toda mi anatomía), kilos y kilos de azúcar, suficientes como para ser tan dulce, qye pueda empalagar a cualquiera a miles de kilómetros pa´ arriba

sábado, 1 de marzo de 2008

¿Cuándo te das cuenta?


Cuando no quieres terminar, pero sabes que es mejor empezar otra vez.
Cuando los besos queman y congelan al mismo tiempo.
Cuando duele más el primer beso, que el de la despedida.
Cuando somos muchos, y las lágrimas alcanzan para todos.
Cuando buscas frases inteligentes para responder preguntas tontas.
Cuando te das cuenta que esas frases no existen.
Cuando yo prefiero no decirte nada.
Cuando el problema no es tal, pero a ti te emociona que lo sea.
Cuando la intención es tan pobre como la solución.
Cuando la espera se convierte en una razón.
Cuando el maquillaje, no te cubre esa espera.
Cuando es otro quien te hace acostumbrarte.
Cuando te rebelas a la costumbre.
Cuando alguien te dice que estás, pero no eres.
Cuando se te agotan las ganas.
Cuando las revive el temor.
Cuando ha pasado tanto tiempo que dan ganas de echarlo atrás
Cuando te das cuenta que no se puede, y que ya no es tanto lo que queda.