sábado, 19 de abril de 2008

Entre letras...

O entre las letras de otro...

Porque opinar, es fácil.


miércoles, 16 de abril de 2008

Esperándote

Nunca han sido tus gestos ni tu presencia lo que se apodera del lugar. Es que siempre el lugar ha sido tuyo.

No son tus historias las que me embriagan, es mi necesidad de saborearlas frase a frase, hasta extasiarme con vivencias que me envuelven.

No es tu mirada la que proteje mi cuerpo, ni la necesidad de creer que deseas observarme. Es el morbo que me produce jugar al personaje que inventaste.

No es mi ansiedad la que alimentas con llamarme, es la odiosa probabilidad de contestarte.



Tus besos no me obligan a pensarte, pero me hacen reincidir en ese vicio tan placentero que es esperarte.

No es que no puedas encontrame en los rincones, sino mi imprudente afán de extrañarte.

sábado, 12 de abril de 2008

Yo quiero tener a mi hijo sola.

Es muy conocido por todos, que muchas mujeres que al llegar a los treinta(quizás la mayoría, no todas, eh?), les entran ganas incontrolables de ser madres. Algunas (población en donde me incluyo) el sentimiento es intermitente, y con tendencia a gastarse la batería.

Otras sienten unos deseos tan descontrolados, que deciden tener un hijo sin importar el método utilizado, desde la inseminación artificial hasta el viejo y mucho más placentero (para algunos no tanto) entre sábanas, y claro, es aqui donde(muchas veces) se puede confundir el objetivo princpal del proyecto: "Quiero tener un hijo con quien sea(sin pagar inseminación artificial, claro)" con "voy a tener un hijo con el hombre mas maravilloso del mundo(que no usa condón), con quien quiero vivir el resto de mi vida...tener más hijos, un gato y dos perros"...

También conozco la variante "yo quiero tener a mi hijo sola(del verbo No Acompañada), porque yo no necesito a un hombre(tampoco usa condón, pero tiene mucho dinero) al lado". Eso si, en este último caso, la intención original suele variar ligeramente, porque el padre del heredero debe mantenerloS(a las buenas o a las malas) a todo trapo; y aunque la manutención sea un derecho irrenunciable del menor, yo en ese punto me pregunto, donde queda eso de la independencia...y que conste que yo no soy Machista(...)



Por supuesto, aqui yo no voy a cuestionar a quien utiliza tal o cual método, ni a pretender imponer mi criterio cuando digo que al decidir tener un hijo, al menos el "Donante" debería ser consultado.

Ayer cuando conversaba con mi amiga_excompañeradecasaydecarrera, acerca de todo los problemas que estaba teniendo amigaencomún_madresolterasolandependiente con la guardería o cuidadora del niño, de lo malo de las niñeras por horas, de los viajes de trabajo y el no tener donde dejar al niño, y lógicamente de la incidencia económica, no tanto por lo que gasta, sino por lo que deja de percibir por no poder cumplir con todas las exigencias de su trabajo, ella(amiga_excompañeradecasaydecarrera) me decía:

Ella: No Ami, de verdad no creo que yo en ese proyecto de madre no me apunto sin tener un colaborador al pie del cañón.

Elvira: Ni yo, por lo menos no planificándolo...

Ella: No, no creo, estoy segura que no me embarco en ese viaje, con lo que me gusta mi independencia,

Elvira: Y apartando lo del dinero, tampoco es que se deja de trabajar y ya...mejor que no...

Ella: Que Dios nos perdone (risas)



Después de la conversación nada trascendente(más bien muy superficial), me puse a pensar en dos casos, ambos con madressolterasolasindependientes, con donantes "involuntarios" de semen. A ambos padres los conozco bien.

En el primero de estos casos, la madre demanda para su hijo, manutención que incluye, casaS, carroS, fincaS, viajes, joyas... y hasta un riñón por si lo necesita a futuro. El segundo, el padre reclama el derecho a dar los apellidos a su hija, y a ejercer de padre con todo lo que ello implica. Todo con sus respectivas solicitudes de pruebas de ADN.

Definitivamente no me apunto a eso del hijo sola, y este blog ha debido renombarse "...entre paréntesis" y no "...entre líneas"

martes, 1 de abril de 2008

Necesidades Simples.



Si, desde siempre ha sido así. Yo soy la que se queja, siempre y por todo, la que no le basta una respuesta, sino un buen argumento.

La que no espera que Otro (un nombre muy común) proteste, porque tengo asumido que nadie (otro nombre muy común en estos casos) lo hará.

Yo, soy la que se queja con la “propuesta” en la mano, y muchas veces (lo acepto, si) quiero tener la última palabra…no siempre lo consigo.

Yo soy, sin embargo, la que no le sale (de ninguna parte) quejarse por la cantidad de tareas aburridas(en el trabajo) e INDISPENSABLES(busco razones que así lo demuestren). Soy la que en ese mismo tiempo, le ha cogido “pseudofobia” a todas las PC y todos los juguetes de la misma familia, al punto de no querer desempacar mis últimas adquisiciones, a pesar de lo que me emociona un paquete.

Yo soy la que no entiende, por que mi jefe me presta atención cuando le digo que necesito un curso de P.N.L. o cualquier invento antiestrés de manera Urgente –Urgentísima; y tampoco entiendo porque luego no me toma en serio cuando me pregunta el destino, y le digo que lo quiero en Beijín con boletos para los juegos olímpicos.

No entiendo por qué tengo la necesidad de escribir tantas cosas sin sentido, y tampoco entiendo por que me quejo, a la de decidir si dejo que otro lo lea.


No entiendo por que en lugar de sentirme supercontenta con los cambios, ahora siento que ya no me gustan tanto.