viernes, 4 de julio de 2008

Quicksort

...Y sí, sus palabras vienen a romper el silencio del maravilloso desorden que es mi vida, y que me hacen fingir un intento de ordenarlo todo, mientras soy consciente de que me niego a darle sentido al delicioso misterio de querer sin razones, y amar aún con desamores.

Una y otra vez, con mi muchas veces enfermiza manera de racionalizar las cosas, he intentado darle forma a algo que no puedo palpar, pero que sin embargo puedo sentir, oler y saborear.

He querido ordenar cualidades, y he acabado con un montón de orgasmos alborotados, mezclados sin cuidado con millones de gemidos, besos, abrazos, sonrisas, incluso lágrimas sofocadas por te quieros variopintos, que alguna vez se escaparon entre jadeos y súplicas desesperadas; y otras, la mayoría, eso si, en la velada tranquila de mirar sin tocar, de vivir sin pensar, de desear amaneceres, sin que las noches acaben.




Del otro lado, por la izquierda, en el eje negativo, está una cantidad de peros, insalvables unos, vacios otros, pero todos desafiantes y tentadores. Sigo inhibiéndome y exhibiendome a intervalos interminentes, como él, como yo, como todo esto.